top of page

Bicoca - Santiago de Compostela

01/07/20

Para poner en contexto la siguiente carta: En marzo de 2018 llegamos a Barcelona. Luego de conocer a mis primos y pasar unos días en familia, volamos a Santiago de Compostela para seguir el tour de las raíces y poner pie en el pueblo donde nació mi abuelo. Primero, raíces, luego trabajo. Ese era el plan.

En la estación de buses de Santiago nos esperaba Almudena, familiar de familiares. Ella y Xurxo nos recibieron en su hogar, un piso en el corazón de Santiago. Gracias a ellos no solo descubrimos parte de la esencia de Galicia, sino que nos ayudaron con algunos tramites que eran muy importantes para poder comenzar a trabajar. Siempre les estaremos mas que agradecidos por su hospitalidad y son de esas amistades que esperamos conservar toda la vida a pesar de la distancia. Son de aquellas personas que cuando uno las piensa se dibuja una sonrisa.


Bicocca era un prado a las afueras de Milán, en Italia, donde los españoles ganaron muy fácilmente una batalla hacia el 1500 y de ahí que comenzaron a utilizar la palabra con el sentido de ganga.


8 de abril, 2018. Santiago de Compostela

Hoy es la primera tarde desde que empezamos el viaje que tuve tiempo para pasear sola, porque Ger se fue a ver un partido con Xurxo.

Ir caminando sola, en el silencio del pueblo, con esa brisa fría después de la lluvia, me encanta y me hace notar cosas que antes no veía. Ciertos detalles o marcas, inscripciones en paredes o formas de las calles o edificaciones o simplemente el movimiento de la gente.

Bicoca: "Ganga"/"Cosa que se considera buena y que se consigue por poco dinero o poco esfuerzo"

Porque en cada ciudad la gente se mueve y baila a un ritmo diferente al de otras. En Santiago la gente va caminando con manos en bolsillo y el paraguas abierto o colgado en una muñeca, mirando hacia abajo o encorvados por la lluvia y el frio. Excepto los adolescentes. Ellos nunca tienen frio y van más desabrigados que el resto de los mortales. Zapatillas de lona, pantalones largos que terminan por encima de los tobillos. Que envidia.



Mi cámara estaba de fiesta. ¡Qué lindo es Santiago bañado por la lluvia!, Resaltan todos los colores de las piedras y las plantas. De tanta humedad en algunos lugares crece un musgo de un verde brillante. Mi objetivo de la tarde: encontrar un café tranquilo donde poder sentarme mirando el ir y venir de la gente y escribir un poco.

Se me vino a la cabeza un bar al que habíamos ido con Almudena y Xurxo, pero cuando pasé por la puerta, el ambiente relajado de casa de té se había convertido en un bar de tapas porque, claro, ¡ya eran las 8 de la noche! Es que acá las 8 parecen las 5 y a mí se me antojaba un café así que seguí buscando la cafetería menos turística posible. Llegué a Bicoca un café que no había visto antes, a unos 100 metros de la casa de té. El café estaba en una pequeña plaza, y tenía unos ventanales cuadrados muy grandes. Mientras pedía mi café, me olvidé de la “mesa con vista” y me senté de espaldas a la ventana.

Las únicas dos mujeres que había estaban sentadas en la barra y se cachondeaban con el mozo, muy simpático él, que paciente... una de ellas tenía una risa muy fea y burda. No paraban de hablar fuerte, tocándose el pelo y tirándose arriba de la barra. No podía evitar distraerme cada vez que la mujer estallaba en una carcajada.

En fin. Todo gracioso al final.

Cuando fui a pagar pregunté por el nombre del bar. El mozo y la señora de risa horrible, aunque parecía simpática, me explicaron que significa algo así como disfrutar de la buena suerte y me pareció un poco irónico y acertado a la vez porque a pesar de la lluvia, con la humedad y el frio, el agua hacia que Santiago se vea más bella y yo esa tarde no tuve silencio ni vista a la plazoleta pero mi café con brownie estaba buenísimo (y barato, iuju!) y me sentí muy de humor para escribir, relajarme y hacer origamis.


Bicoca: "situación ventajosa o favorable"

GALERIA DE FOTOS



Creo que nuestra llegada a Compostela fue una Bicoca desde el principio.

El avión desde BRC nos salió baratísimo. Luego logré comunicarme desde el aeropuerto con Almudena, nuestra anfitriona y nos ayudaron con varios tramites que eran super importantes a nuestra llegada. Nos sentimos como en casa con Almu y Xurxo, conocimos historias, bares, gente. Probamos buenos platos locales. Y vimos el partido del celta de Vigo, (gratis!)

Disfrutamos de la fiesta de la reconquista de Vigo, que de otra forma no hubiésemos tenido idea que se festejaba en esta fecha.

Y finalmente nos contactaron de Islandia para hacer un Workaway, así decidimos cambiar los planes; en lugar de visitar el norte de España, compramos pasajes a Reikiavik.


¡¡¡Esperamos que todo nuestro viaje este lleno de Bicoca!!!

0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Raices

bottom of page